miércoles, 23 de septiembre de 2009

Investigando…
La vida en las cárceles españolas
Las condiciones de vida en las cárceles españolas fueron duras y terribles. Hay que tener en cuenta que la asistencia letrada era prácticamente inexistente durante los años de mayor represión del régimen. El militante del PSUC (Partit Socialista Unificat de Catalunya) Miquel Núñez estuvo colgado más de veinticuatro horas de las tuberías de la calefacción en las dependencias de la Prefectura de Policía de Barcelona. En Madrid, el militante comunista Heriberto Quiñónez fue llevado en una silla al paredón por dos compañeros suyos para ser fusilado, ya que no se valía por sí mismo debido a las torturas que sufrió en la Dirección General de Seguridad de la Puerta del Sol. Sus compañeros también corrieron la misma suerte más tarde. Ejemplos como éste los encontramos en número incontable; anarquistas, socialistas, trotskistas o simplemente republicanos que corrieron la misma suerte de horror. El hacinamiento en celdas que duplicaban y triplicaban su capacidad, los malos tratos, una alimentación en malas condiciones y por debajo de lo que necesita un ser humano, más las enfermedades propias que provocan estas condiciones de vida, diezmaron a una población reclusa cuyo delito fue luchar contra el fascismo o simplemente ser un librepensador o un demócrata. La ignominia llegó a casos espeluznantes como los experimentos que efectuaron algunos “médicos” franquistas al estilo nazi como el psiquiatra Vallejo Nágera. En especial y según lo dicho anteriormente, las mujeres presas sufrieron un terror añadido por su condición de mujeres. El que escribe pudo comprobar in situ cómo las presas sufrían abusos sexuales durante su estancia en la Prefectura de Policía de la Vía Layetana de Barcelona durante el final del franquismo, en concreto en el mes de septiembre de 1975. Cabe recordar cómo en plena transición, con las Cortes constituidas y el Rey entronizado, se cometieron torturas atroces de las que fueron víctimas personas que lucharon por la democracia.

Lluís Biosca es vicepresidente de la Associació Catalana d´Expresos Polítics Antifranquistas. Revista Pueblos Nº 12, Especial Derechos Humanos, verano de 2004.

viernes, 18 de septiembre de 2009

FAMOSA FOTO DE ROBERT CAPA SERÍA UN ENGAÑO

Un libro que acaba de salir en España arremete una vez más contra la famosa foto de Robert Capa que muestra a un miliciano que cae en combate, entregando los argumentos para considerarla como un fraudulento montaje.

Por Javier Rojahelis

Hace décadas que se viene hablando del tema. La famosa instantánea que tomó Robert Capa con la imagen del miliciano Federico Borrell cayendo abatido podría ser producto de un montaje.

El tema se reflotó gracias al reciente libro del vasco José Manuel Susperregui, “Sombras de la fotografía”, que en uno de sus capítulos aborda los argumentos y pruebas que se esgrimen para concluir que la escena del miliciano tomada por Capa no fue más que una dramatización que ni siquiera tuvo lugar en el Cerro Muriano (que es donde supuestamente ocurrieron los combates).

ESCENARIO DEL SIMULACRO

El autor dice que los catálogos fotográficos que contienen todas las secuencias que Capa tomó durante esos enfrentamientos de principios de septiembre de 1936, han llevado a concluir que el lugar en el que se tomaron las fotos no fue Cerro Muriano sino la loma de Las Dehesillas, junto a la localidad de Espejo. El problema de este cambio de escenario no es menor porque, si bien se trata de 50 kilómetros de diferencia entre uno y otro, el punto es que en Espejo los combates sucedieron un par de semanas después de la fecha en que se hizo la foto. Es decir, en Espejo no hubo registro de bajas en la fecha en que el famoso miliciano aparece siendo abatido.

Los propios vecinos de Espejo han reconocido en las secuencias de Capa los elementos que identifican su paisaje: las sierras de Montilla, los olivares y las instalaciones aledañas como Molinos del Campo y la Casilla de los Taladores. De hecho, uno de los vecinos más veteranos de Espejo, que a la fecha de los sucesos contaba con 9 años, fue consultado y respondió que hasta finales de septiembre no se produjo ni un solo disparo en el lugar, aunque sí hubo uno que otro bombardeo. En lugar de estar peleando con el enemigo, “los milicianos se paseaban por las calles y se comían los mejores jamones del pueblo”...

lunes, 14 de septiembre de 2009

Fotografia

Fotografia…

La imagen fotográfica es más que una forma de expresión icónica y la fotografía se presenta como una cristalización del instante visual, perseguida de forma insistente por la humanidad a lo largo de la historia.

La fotografía implica también la exposición del objeto fotografiado y en la sociedad actual donde el individualismo da el tono principal, las personas se cierran cada vez más detrás de las pantallas de los ordenadores personales, en mundos segregados por barreras contra los flashes, que antes eternizaban las reuniones comunitarias.

La fotografía implica el conocimiento y aceptación del mundo, tal como la cámara lo registra. El límite de su revelación de la realidad es borroso para el fotógrafo que puede despertar consciencias o conducir a juicios injustos.

Para Francastel:

"El mundo exterior nos provee un campo continuo e indiferenciado de fenómenos que animan permanentemente el campo de nuestra retina, con impresiones cuya característica principal es la de serie continuas" (Francastel, 1993, p.70)

En el fotoperiodismo, las imágenes del dolor, de la muerte, de la violación a la integridad humana, a pesar de que se han incorporado a lo cotidiano, proporcionan material propio al establecimiento de una comunicación inmediata e intensa con el público, necesaria tanto para la venta de periódicos como para la denuncia, esencial para la adhesión del público a la lucha en contra de las injusticias que los gobiernos solos no fueron competentes para resolver. Muchos directores de periódicos argumentan que la proliferación de imágenes de violencia funciona como una forma de satisfacción de un voyerismo sádico de las personas al retratar, de forma proyectada, la agresividad que todos creen hacer parte de la esencia humana, prescindiendo de la realización de la violencia real.

La cárcel …

Cuando un hombre ha estado en la cárcel una vez, vuelve. Es inevitable, las estadísticas lo demuestran. Los informes anuales de la administración de justicia penal de Francia muestran que la mitad de los que comparecen ante los jurados y dos quintas partes de los que anualmente comparecen ante los órganos menores por faltas reciben su educación en las cárceles. Casi la mitad de los juzgados por asesinato, y tres cuartas partes de los juzgados por robo con allanamiento son reincidentes. En cuanto a las cárceles modelo, mas de un tercio de los presos que salen de estas instituciones supuestamente correctivas vuelven a ser encarcelados en un plazo de doce meses después de su liberación. Otra característica significativa es que la infracción por la que el hombre vuelve a la cárcel es siempre mas grave que la anterior. Si antes era un pequeño robo, vuelve ya por un audaz robo con allanamiento. Si la primera vez le encarcelaron por un acto de violencia, lo más probable es que vuelva luego como asesino. Todos los tratadistas de criminología coinciden en este punto.

NOCHE…

Es de noche. El pasillo en una tenue penumbra parece un laberinto sin fin. Mientras sus pasos van de un extremo a otro, se hace la promesa de que algún día escribirá acerca de todo ello, claro esta si logra salir de allí.

Todos lo saben, entrar es algo supremamente fácil y expedito, salir por el contrario es una lotería con muchos apostadores y pocos ganadores.

Imagina la posibilidad de su condena y la aplica a esa su edad ya de madurez y le parece francamente insostenible ese cúmulo de días, de meses, de años.

Se sienta en una de las bancas que se halla al lado de la reja de entrada y escruta hacia las escaleras cualquier movimiento o ruido inusual.

Le han dicho que la vigilancia es indispensable para preservarse, día y noche se vive una tensa calma, calma chicha... quién sabe hasta cuando...


martes, 8 de septiembre de 2009



Mi trabajo tiene formato tridimensional. Forma circular, idea extraída del mapamundi, que representa el mundo, con sus continentes.
Se me ocurrió este soporte, pensando en que los actos de violencia no ocurren solamente en algunos lugares. Todo nuestro mundo está contaminado por ellos. La lejanía del hombre de su creador trae aparejado consecuencias devastadoras para la raza humana. La violencia no es ajena a ningún ser humano; en todos sus niveles esta empapado de ella. Por eso con las imágenes quiero hacer un collage cubriendo todos los continentes.
Luego voy a cubrir la esfera con “rejas” hechas con alambres, simbolizando una celda. Esta va a tener una puerta cerrada, con posibilidad de abrirse, representando la salida que tiene el ser para escapar de tanta violencia; Dios, su Creador. La puerta está cerrada ya que es una elección abrirla, no obligación. Somos seres libres con opciones de vida, que traerán sus consecuencias…

Frente a la inminencia de la llegada del momento de la tortura y el encierro, ¿Podemos prepararnos de alguna manera para ese momento, a partir de algún conocimiento, es desde las entrañas mismas del poder, y generado por él? ...
¿Genera la cárcel algún tipo de conocimiento, de saber que "ilustre" tanto al que domina como al dominado, en el espacio concreto de la cárcel? ¿Genera la tortura algún tipo de saber tanto para el que domina como para el dominado?...


La posibilidad del dolor es inherente a la existencia misma de un mundo donde las almas pueden conocerse. Cuando las almas se vuelven malvadas, sin duda utilizan esta posibilidad para herirse unas a otras; y esto, quizá, explique las cuarto quintas partes de los sufrimientos del hombre. Son los hombres, y no Dios, quienes han producido potros de tortura, látigos, prisiones, esclavitud, cañones, bayonetas y bombas; es debido a la avaricia y estupidez humana, y no a la mezquindad de la naturaleza, que tenemos pobreza y fatiga.
En el mundo, tal como lo conocemos ahora, el problema está en cómo recuperar ese abandono de sí. No somos solamente criaturas imperfectas que deben ser mejoradas; somos, como dijera Newman, rebeldes que deben deponer sus armas.

Es la fatalidad la que establece un grado de perenne sufrimiento, que no podrá disminuir jamás. La fatalidad puede asumir una forma racionalizada, como la ley natural o ¨ destino humano ¨ desde el punto de vista filosófico; como ¨ voluntad divina ¨ hablando en términos religiosos, y como ¨ deber ¨ en términos éticos. Un poder superior, exterior al individuo, y con respecto al cual este no tiene más remedio que someterse. El carácter autoritario adora el pasado. Lo que ha sido una vez, lo será eternamente.
Para Hobbes
hay una inclinación general de la humanidad a la existencia de un perpetuo e incesante deseo de poder que desparece solamente con la muerte
Para Hitler
el deseo de dominar era el lógico resultado de la lucha por la supervivencia del más apto.
Podemos decir que la existencia humana va ligada a la libertad desde su origen.
Desde el comienzo de su existencia se ve obligado a elegir entre diversos cursos de acción. En lugar de su acción instintiva predominante, empieza a pensar, modificando su papel frente a la naturaleza, pasando de la adaptación pasiva a la activa: crea. Al mismo tiempo domina y se separa cada vez mas de la naturaleza, va adquiriendo una oscura conciencia de si mismo como de algo que no se identifica con la naturaleza, Cae en la cuenta de que le a tocado ser parte de la naturaleza, como destino trágico…