martes, 8 de septiembre de 2009



Mi trabajo tiene formato tridimensional. Forma circular, idea extraída del mapamundi, que representa el mundo, con sus continentes.
Se me ocurrió este soporte, pensando en que los actos de violencia no ocurren solamente en algunos lugares. Todo nuestro mundo está contaminado por ellos. La lejanía del hombre de su creador trae aparejado consecuencias devastadoras para la raza humana. La violencia no es ajena a ningún ser humano; en todos sus niveles esta empapado de ella. Por eso con las imágenes quiero hacer un collage cubriendo todos los continentes.
Luego voy a cubrir la esfera con “rejas” hechas con alambres, simbolizando una celda. Esta va a tener una puerta cerrada, con posibilidad de abrirse, representando la salida que tiene el ser para escapar de tanta violencia; Dios, su Creador. La puerta está cerrada ya que es una elección abrirla, no obligación. Somos seres libres con opciones de vida, que traerán sus consecuencias…

Frente a la inminencia de la llegada del momento de la tortura y el encierro, ¿Podemos prepararnos de alguna manera para ese momento, a partir de algún conocimiento, es desde las entrañas mismas del poder, y generado por él? ...
¿Genera la cárcel algún tipo de conocimiento, de saber que "ilustre" tanto al que domina como al dominado, en el espacio concreto de la cárcel? ¿Genera la tortura algún tipo de saber tanto para el que domina como para el dominado?...


La posibilidad del dolor es inherente a la existencia misma de un mundo donde las almas pueden conocerse. Cuando las almas se vuelven malvadas, sin duda utilizan esta posibilidad para herirse unas a otras; y esto, quizá, explique las cuarto quintas partes de los sufrimientos del hombre. Son los hombres, y no Dios, quienes han producido potros de tortura, látigos, prisiones, esclavitud, cañones, bayonetas y bombas; es debido a la avaricia y estupidez humana, y no a la mezquindad de la naturaleza, que tenemos pobreza y fatiga.
En el mundo, tal como lo conocemos ahora, el problema está en cómo recuperar ese abandono de sí. No somos solamente criaturas imperfectas que deben ser mejoradas; somos, como dijera Newman, rebeldes que deben deponer sus armas.

Es la fatalidad la que establece un grado de perenne sufrimiento, que no podrá disminuir jamás. La fatalidad puede asumir una forma racionalizada, como la ley natural o ¨ destino humano ¨ desde el punto de vista filosófico; como ¨ voluntad divina ¨ hablando en términos religiosos, y como ¨ deber ¨ en términos éticos. Un poder superior, exterior al individuo, y con respecto al cual este no tiene más remedio que someterse. El carácter autoritario adora el pasado. Lo que ha sido una vez, lo será eternamente.
Para Hobbes
hay una inclinación general de la humanidad a la existencia de un perpetuo e incesante deseo de poder que desparece solamente con la muerte
Para Hitler
el deseo de dominar era el lógico resultado de la lucha por la supervivencia del más apto.
Podemos decir que la existencia humana va ligada a la libertad desde su origen.
Desde el comienzo de su existencia se ve obligado a elegir entre diversos cursos de acción. En lugar de su acción instintiva predominante, empieza a pensar, modificando su papel frente a la naturaleza, pasando de la adaptación pasiva a la activa: crea. Al mismo tiempo domina y se separa cada vez mas de la naturaleza, va adquiriendo una oscura conciencia de si mismo como de algo que no se identifica con la naturaleza, Cae en la cuenta de que le a tocado ser parte de la naturaleza, como destino trágico…

No hay comentarios:

Publicar un comentario